




y cuando nos quisimos dar cuenta, todo giraba. las luces, los flashes, la música nos transportaban hacia ese lugar donde queriamos llegar; nada lo impedia.
el timpo fue pasando y finalmente llegamos... un lugar sagrado, lleno de paz y armonia, la música siempre acompañandonos, la gente saltando y nosotros ahí. flotando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario